El objetivo de la impermeabilización de un túnel es impedir que la presencia de agua por infiltración dañe los elementos estructurales del túnel; como son el hormigón, las cerchas y vehículos que posteriormente transitarán por éste.

La impermeabilización de un túnel estará influenciada por el tipo y calidad del agua del terreno. En general, se distinguirán los túneles situados en zonas de aguas subterráneas, en zonas de saturación o en la franja capilar.

La intensidad de agresividad del agua contra el revestimiento depende del tipo de agua presente en el suelo.

Teniendo en cuenta la influencia de los diversos factores, los requisitos y los tipos de soportes en los trabajos de impermeabilización de túneles, como el volumen de filtraciones existentes y el tipo de revestimiento previsto, la impermeabilización puede comprender desde una hasta cuatro etapas.

Etapas para la impermeabilización de Túneles   

Etapa 1ª Impermeabilización Primaria

Serán los trabajos provisionales de taponamiento, recogida y conducción de aguas para permitir la ejecución posterior de las impermeabilizaciones intermedia y principal.

Etapa 2ª Impermeabilización Intermedia

Aplicación de hormigón proyectado o morteros. Esta etapa puede ser de protección cuando se aplica un hormigón o mortero de un espesor no superior a 7 cm en toda la superficie, así se consigue proteger el método primario; cuando la aplicación de los materiales tiene por finalidad servir de soporte a la impermeabilización principal y su espesor suele ser de 10 a 250 mm.

Etapa 3ª Impermeabilización Principal

Consiste en la instalación de un geotextil, una geomembrana impermeable de PVC o cualquier otro material que garantice la absoluta estanqueidad del túnel.

Etapa 4ª Impermeabilización Posterior

Son Trabajos complementarios a la impermeabilización principal o de reparación que garanticen la estanqueidad de la construcción. Su aplicación se adecuará según la importancia de las filtraciones o la calidad del soporte de ejecución.